Hey, ¿qué hay de nuevo? En mi vida no mucho, en realidad nada nuevo, solo tal vez el sentimiento de nostalgia que llevo dentro. Resulta que hoy vino mi novio a verme, estuvimos juntos el tiempo que solemos estar juntos. Según nosotros: poco menos de lo que nos gustaría, según nuestros padres: muchísimo tiempo.
En fin, si bien estaba emocionada por verlo y compartir el día con él, un sentimiento de desilusión y tristeza me ha invadido. Siento que mi amor por él se ha ido desvaneciendo, como una prenda cuyo color empieza a perderse con las lavadas. No me malentiendan, aún siento que lo necesito como el aire para vivir, y me veo proyectada con él a mi lado por muchísimo tiempo, más del que me gusta admitir. Sin embargo, el sentimiento que resta de su visita no es más que nostalgia por lo que solía sentir hacía él.
Pretendo eliminar este sentir cuando lo vuelva a ver. Aún así me queda la pregunta de si es un sentimiento pasajero o permanente. Hoy al verlo, no sentí la emoción de cada día, no sentí esa felicidad absurda de verlo. No sentí nada al verlo. Sus besos, sus roces, sus miradas, sus palabras no lograron mover nada en mi. Estoy atemorizada de que esto persista y de que él lo sienta también, pues me invade la oscuridad al imaginar que lo nuestro llegue tan pronto a su fin.
Días como estos, me invade la oscuridad
El temor de no verte
Jamás caló tan profundo como hoy.
Vete cariño, me asusta
Tú, presencia sucia y vil.
Aléjate de mi, olvídate de mi
Existencia, rastrera, dolorosa, inútil.
Suenan las danzas fúnebres,
recogen ellas mi alma
muerta por no verte
dolida por tu presencia
infecunda por tu cobardía
maloliente por tu actuar
helada por tu corazón
insípida por tu cabeza
descompuesta por mí.
Muere mi alma
Muero yo, y conmigo
el recuerdo de lo que
fuiste Tú.
Comentarios
Publicar un comentario